Contenidos
¿Cuáles son los huesos pertenecientes a la extremidad superior?
• Clavícula y escápula, que forman la cintura escapular
• Húmero, en el brazo
• Radio y cúbito, en el antebrazo
• Huesos carpianos, que forman el carpo, en la muñeca
• Huesos metacarpianos en la mano
• Falanges en los dedos
Huesos de la cintura escapular
Clavícula: es un hueso largo pero atípico porque carece de cavidad medular y se articula con el esternón, el primer cartílago costal y el acromion de la escápula. Es subcutáneo y palpable en toda su longitud y, probablemente, es el hueso que se fractura con más frecuencia.
Escápula u Omóplato: es un hueso plano, delgado y triangular, situado en la parte superior de la espalda. Su cara posterior está dividida en dos partes por una eminencia ósea llamada espina escapular que termina en una apófisis o protrusión ósea aplanada, el acromion que se articula con la clavícula. En el extremo lateral de su borde superior está la apófisis coracoides, otra protrusión ósea, en forma de pico. El ángulo lateral (externo) de la escápula se abre para formar la cavidad glenoidea que se articula con la cabeza del húmero.
Huesos del brazo
Húmero: Es un hueso largo típico en el que distinguimos el extremo superior (epífisis superior), la zona cilíndrica intermedia (diáfisis), y el extremo inferior (epífisis inferior).
El extremo superior contiene tres eminencias óseas: la cabeza del húmero, el troquíter (o tubérculo mayor) y el troquín (o tubérculo menor). La cabeza es hemisférica y se articula con la cavidad glenoidea de la escápula. La unión entre la epífisis superior y la diáfisis se llama cuello quirúrgico del húmero debido a que las fracturas suelen producirse en esta región.
El extremo inferior está engrosado, se articula con el radio y con el cúbito y forma dos eminencias óseas, el epicóndilo lateral y el epicóndilo medial o epitróclea que pueden palparse fácilmente.
Huesos del antebrazo
Cúbito: Es el hueso interno del antebrazo. Es un hueso largo típico con un extremo superior (epífisis superior), una zona cilíndrica intermedia (diáfisis), y un extremo inferior (epífisis inferior).
El extremo superior se articula con el húmero y la cabeza del radio y en ella se distingue dos eminencias óseas que son el olécranon y la apófisis coronoides.
La zona cilíndrica intermedia se va estrechando de arriba abajo. Su borde externo es donde se inserta la membrana interósea que está situada entre el cúbito y el radio.
En el extremo inferior se encuentran dos eminencias óseas: una externa o cabeza que es redondeada y se articula con la epífisis inferior del radio y otra interna, la apófisis estiloides medial, que es palpable.
Radio: Es el hueso externo del antebrazo. Es un hueso largo típico con un extremo superior, una zona cilíndrica intermedia, y un extremo inferior.
En el extremo superior se distingue una elevación ósea, la cabeza del radio que tiene forma de copa y se articula con el húmero y con el cúbito.
La zona cilíndrica intermedia muestra una ligera convexidad lateral, aumenta de grosor de arriba abajo y en su borde interno se inserta la membrana interósea que está situada entre el cúbito y el radio.
El extremo inferior es ancho y se articula con la cabeza del cúbito, con el escafoides y con el semilunar y muestra una eminencia ósea, la apófisis estiloides lateral que es palpable.
Huesos de la muñeca
Los 8 pequeños huesos de la muñeca se conocen colectivamente como huesos del carpo.
Están dispuestos en dos hileras, una superior y la otra inferior, y contienen 4 huesos cada una.
La hilera superior contiene, de fuera adentro: escafoides, semilunar, piramidal y pisiforme.
La hilera inferior contiene, de fuera adentro: trapecio, trapezoide, hueso grande y hueso ganchoso.
Huesos de la mano
Los cinco huesos de la mano reciben el nombre de huesos metacarpianos que, globalmente son conocidos como metacarpo. Son huesos largos típicos, pero en miniatura, con un extremo superior (epífisis superior), una zona cilíndrica intermedia (diáfisis), y un extremo inferior (epífisis inferior) y comprenden la zona entre el carpo y los dedos. Se numeran comenzando por la parte externa. Así, el dedo pulgar corresponde al primer metacarpiano.
Sus extremos superiores se articulan con los huesos de la fila inferior del carpo.
Sus extremos inferiores se articulan con las falanges superiores y forman los nudillos de las manos.
Huesos de los dedos de la mano
Son las falanges. Son 14 huesos largos típicos, en miniatura, con un extremo superior (epífisis superior), una zona cilíndrica intermedia (diáfisis), y un extremo inferior 8epífisis inferior). Hay 2 en el dedo pulgar y 3 en el resto de los dedos. Las falanges superiores son las más largas y las inferiores las más cortas. Las falanges inferiores terminan en los extremos ungueales en donde se encuentran las uñas.
Articulaciones de la extremidad superior
Articulación de la cintura escapular
Es la articulación acromio-clavicular que es una articulación sinovial entre el acromion y la clavícula y está reforzada por varios ligamentos, entre los que destacan el ligamento córacoclavicular y el ligamento acromioclavicular. Los movimientos son limitados.
En una articulación sinovial las superficies articulares de los huesos, que están en contacto entre sí, están recubiertas de cartílago hialino, rodeadas por una cápsula fibrosa y diversos ligamentos, y lubrificadas por líquido sinovial producido por la membrana sinovial que tapiza la cara interna de la cápsula.
Articulación del hombro
Es la articulación escápulo-humeral que es una articulación sinovial entre la cavidad glenoidea de la escápula y la cabeza del húmero. Está reforzada por varios ligamentos como el ligamento córacohumeral y el ligamento humeral transverso. Esta articulación está protegida por el arco córacoacromial formado por la apófisis coracoides, el acromion y el ligamento córacoacromial, que se extiende de una a otro.
En una articulación sinovial las superficies articulares de los huesos, que están en contacto entre sí, están recubiertas de cartílago hialino, rodeadas por una cápsula fibrosa y diversos ligamentos, y lubrificadas por líquido sinovial producido por la membrana sinovial que tapiza la cara interna de la cápsula.
Sucede que la poca profundidad de la cavidad glenoidea y la laxitud de la cápsula fibrosa de la articulación del hombro, dan como resultado una falta de estabilidad. De modo que la fuerza de la articulación proviene de los músculos que la rodean, sobre todo del llamado manguito de los rotadores que está formado por los músculos supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular. Estos músculos ayudan a mantener la cabeza del húmero en la cavidad glenoidea de la escápula.
Los movimientos que se pueden realizar con esta articulación son muy amplios porque es una articulación esférica:
• Flexión (o anteversión): el húmero es llevado hacia adelante; y extensión (o retroversión): el húmero es llevado hacia atrás
• Aducción o abducción: el húmero es acercado o alejado del cuerpo, respectivamente
• Rotación medial: el húmero es rotado hacia adentro; y rotación lateral: el húmero es rotado hacia afuera
• Circunducción (combinación de aducción-abducción y flexión-extensión)
Existen dos bolsas sinoviales en relación con la articulación del hombro:
• La bolsa subescapular, situada por debajo del músculo subescapular
• La bolsa subacromial, situada por encima del músculo supraespinoso que queda, así, separado del arco córacoacromial.
Una bolsa sinovial es un saco tapizado por una membrana sinovial que se encuentra en los lugares de fricción de los tendones con los huesos, los ligamentos u otros tendones y también en las zonas donde la piel se desplaza sobre prominencias óseas y que tiene la función de facilitar el deslizamiento.
Articulación del codo
La articulación del codo está compuesta por tres articulaciones sinoviales diferentes: la articulación húmero-cubital entre el húmero y el cúbito; la articulación radio- humeral entre el húmero y el radio y la articulación radio-cubital proximal entre el radio y el cúbito.
Las cavidades sinoviales de las tres articulaciones se comunican libremente entre sí. Además, las tres articulaciones están rodeadas por la misma cápsula articular, reforzada por varios ligamentos como los ligamentos laterales externo e interno y el ligamento anular del radio.
En una articulación sinovial las superficies articulares de los huesos, que están en contacto entre sí, están recubiertas de cartílago hialino, rodeadas por una cápsula fibrosa y diversos ligamentos, y lubrificadas por líquido sinovial producido por la membrana sinovial que tapiza la cara interna de la cápsula.
¡Ojo¡ El nervio cubital, al pasar por detrás del epicóndilo medial se encuentra muy superficial, lo que explica que se lesione con facilidad en los traumatismos del codo.
Los movimientos de la articulación del codo son:
• flexión y extensión, es decir, disminución o aumento, respectivamente, del ángulo entre las dos partes de la articulación. La extensión queda limitada por el choque del olécranon contra la fosa olecraniana del húmero.
• El movimiento de rotación de la cabeza del radio contribuye a los movimientos de pronación y supinación del antebrazo. Pronación: movimiento de los huesos del antebrazo de modo que el radio rota sobre el cúbito. Supinación: movimiento de los huesos del antebrazo de modo que el radio y el cúbito quedan paralelos entre sí.
Articulación radio-cubital distal
Es una articulación sinovial entre la cabeza del cúbito y el extremo inferior del radio. Tiene un disco fibrocartilaginoso, el ligamento triangular, que une las caras inferiores de los extremos inferiores del cúbito y del radio y es la principal estructura de unión de la articulación.
En una articulación sinovial las superficies articulares de los huesos, que están en contacto entre sí, están recubiertas de cartílago hialino, rodeadas por una cápsula fibrosa y diversos ligamentos, y lubrificadas por líquido sinovial producido por la membrana sinovial que tapiza la cara interna de la cápsula.
Las dos articulaciones radio-cubitales, la proximal (superior) y la distal (inferior), forman una unidad funcional. En ambas se verifican simultáneamente los movimientos de la pronación (o movimiento de los huesos del antebrazo de modo que el radio rota sobre el cúbito) y supinación del antebrazo (o movimiento de los huesos del antebrazo de modo que el radio y el cúbito quedan paralelos). En la posición anatómica, el antebrazo se encuentra en supinación completa. En la pronación completa, la palma de la mano mira hacia atrás. Se observa que es el radio el que rota habitualmente, mientras el cúbito permanece fijo.
Entre el radio y el cúbito existe, además, una membrana interósea, fibrosa, que conecta los bordes adyacentes de las diáfisis de los dos huesos del antebrazo y que permite los movimientos de pronación y supinación del antebrazo.
Articulación de la muñeca
Es la articulación radio-carpiana que es una articulación sinovial entre el radio y el ligamento triangular por un lado y la fila superior de los huesos del carpo por otro lado. El ligamento triangular es un disco fibrocartilaginoso que une las caras inferiores de los extremos inferiores del cúbito y del radio.
Esta articulación está reforzada por diversos ligamentos como los ligamentos laterales interno y externo y los ligamentos anulares anterior y posterior.
La cavidad articular de la articulación radio-carpiana no se comunica con la articulación radio-cubital distal ni con la articulación medio-carpiana. Sin embargo, la perforación del ligamento triangular puede ocurrir con la edad y da como resultado una comunicación entre las articulaciones radio-cubital distal y radio-carpiana.
En una articulación sinovial las superficies articulares de los huesos, que están en contacto entre sí, están recubiertas de cartílago hialino, rodeadas por una cápsula fibrosa y diversos ligamentos, y lubrificadas por líquido sinovial producido por la membrana sinovial que tapiza la cara interna de la cápsula.
Los movimientos que permite esta articulación son:
• flexión o extensión, es decir disminución o aumento, respectivamente, del ángulo entre las dos partes de la articulación
• aducción o abducción de la mano, es decir, la mano es acercada o alejada del cuerpo, respectivamente
• circunducción (combinación de flexión-extensión y abducción-aducción).
En cambio NO permite:
• la rotación, que es imposible en la articulación de la muñeca debido a la forma en elipse de las superficies articulares, de modo que la pronación (o movimiento de los huesos del antebrazo de modo que el radio rota sobre el cúbito) y supinación del antebrazo (o movimiento de los huesos del antebrazo de modo que el radio y el cúbito quedan paralelos) compensan la falta de ese movimiento.
El ligamento anular anterior del carpo es un engrosamiento de la aponeurosis (lámina de tejido conjuntivo denso regular) profunda y cruza la cara anterior de la muñeca desde los huesos pisiforme y ganchoso hasta los huesos escafoides y trapecio. Al cruzar la concavidad del carpo forma el túnel carpiano que queda situado entre el ligamento anular anterior y los huesos del carpo y que es atravesado por el nervio mediano.
Articulaciones de la mano
Son articulaciones sinoviales, es decir, que las superficies articulares de los huesos, que están en contacto entre sí, están recubiertas de cartílago hialino, rodeadas por una cápsula fibrosa y diversos ligamentos, y lubrificadas por líquido sinovial producido por la membrana sinovial que tapiza la cara interna de la cápsula. Las articulaciones de la mano son:
Las articulaciones intercarpianas como la articulación medio-carpiana entre las hileras superior e inferior de los huesos del carpo. Las otras articulaciones intercarpianas, son entre cada hueso del carpo y los huesos colaterales. Están reforzadas por varios ligamentos. Los movimientos de las articulaciones intercarpianas incrementan el rango de movimientos que hay en la articulación de la muñeca.
Las articulaciones carpometacarpianas: entre los metacarpianos y los huesos de la hilera inferior del carpo, que permiten solo movimientos de deslizamiento, con excepción de la articulación carpo-metacarpiana del pulgar que, en cambio, permite muchos movimientos, como son:
• flexión o extensión del pulgar, es decir disminución o aumento, respectivamente, del ángulo entre las dos partes de la articulación
• aducción o abducción del pulgar, es decir, el pulgar es acercado o alejado, respectivamente, del cuerpo
• circunducción del pulgar (combinación de flexión-extensión y abducción- aducción).
• oposición del pulgar (combinación de aducción y flexión)
Las articulaciones metacarpo-falángicas: entre los extremos inferiores de los metacarpianos y los superiores de las primeras falanges. Forman los nudillos de las manos. Están reforzadas por varios ligamentos y permiten los movimientos de:
• flexión-extensión, es decir disminución o aumento, respectivamente, del ángulo entre las dos partes de la articulación
• aducción-abducción, es decir, los dedos son acercados o alejados, respectivamente, de la línea media de la mano
• circunducción (combinación de flexión-extensión y abducción-aducción).
Articulaciones de los dedos de la mano
Son articulaciones sinoviales, es decir, que las superficies articulares de los huesos, que están en contacto entre sí, están recubiertas de cartílago hialino, rodeadas por una cápsula fibrosa y diversos ligamentos, y lubrificadas por líquido sinovial producido por la membrana sinovial que tapiza la cara interna de la cápsula. Las articulaciones de los dedos de la mano son las articulaciones interfalángicas: entre el extremo inferior de una falange y el extremo superior de la siguiente. Están reforzadas por varios ligamentos.
Los movimientos que permiten son flexión o extensión, es decir disminución o aumento del ángulo entre las dos partes de la articulación.