Contenidos
Nariz y fosas nasales
La nariz es la parte superior del sistema respiratorio y varía en tamaño y forma de una persona a otra. Se proyecta hacia la parte delantera de la cara, a la que está unida su raíz, por debajo de la frente, y su parte posterior se extiende desde la raíz hasta el ápice o punta.
La parte superior de la nariz es ósea, denominada puente nasal, y está formada por los huesos de la nariz, parte del maxilar superior y la parte nasal del hueso frontal.
La parte inferior de la nariz es cartilaginosa y está compuesta por cartílagos hialinos: 5 principales y otros más pequeños.
En el interior de la nariz se encuentra el tabique nasal, que es en parte óseo y en parte cartilaginoso y divide la cavidad nasal en dos partes llamadas fosas nasales. La parte ósea del tabique está formada por parte del hueso etmoides y el vómer y se encuentra en el plano medio de las fosas nasales hasta el 7º año de vida. Después, suele estar hinchado en un lado, más a menudo en el lado derecho. La parte cartilaginosa está formada por cartílago hialino y se denomina cartílago septal.
Las fosas nasales se abren hacia el exterior a través de dos aberturas denominadas orificios o fosas nasales, delimitadas exteriormente por las alas de la nariz, y se comunican con la nasofaringe a través de dos orificios posteriores o coanas. Cada fosa nasal tiene un techo, una pared media, una pared lateral y un suelo.
El techo es curvo y estrecho y está formado por 3 huesos: frontal, etmoidal y esfenoidal.
El suelo es más ancho que el techo y está formado por parte de los huesos maxilar y palatino.
La pared interna está formada por el tabique óseo y es lisa.
La pared externa es rugosa debido a la presencia de 3 elevaciones óseas longitudinales: los cornetes nasales superior, medio e inferior que se proyectan en cada fosa nasal y se curvan hacia abajo para formar canales de flujo de aire llamados meatos. Por debajo de los cornetes superiores se encuentra el meato superior en el que se abren los senos etmoidales. Por debajo de los cornetes medios se encuentra el meato medio en el que se abren los senos maxilares y frontales. Por debajo de los cornetes inferiores se encuentra el meato inferior, donde termina el canal lagrimal nasal.
Las fosas nasales están revestidas en su parte más externa por una piel que contiene un número de pelos cortos y gruesos o vibrisas y en la parte restante por una membrana mucosa con epitelio columnar ciliado pseudoestratificado. Las vibrisas retienen las partículas más grandes suspendidas en el aire inspirado antes de que lleguen a la mucosa nasal, mientras que las partículas restantes son retenidas por una fina capa de moco secretada por las glándulas mucosas del epitelio, que luego es empujada por los cilios hacia la faringe para ser tragada e inactivada en el estómago. Además, el aire inspirado que pasa por la mucosa nasal se humedece y calienta antes de continuar hacia las vías respiratorias.
El tercio superior de la mucosa nasal, situado en el techo y la zona superior de las paredes internas y externas de las fosas nasales, es la mucosa olfativa, ya que contiene los receptores sensoriales olfativos.
Senos paranasales: frontales, etmoidales, esfenoidales y maxilares
Los senos paranasales son cavidades llenas de aire, que varían en tamaño y forma de una persona a otra, y que se originan por la introducción de la membrana mucosa de la cavidad nasal en los huesos adyacentes del cráneo, por lo que están revestidos de mucosa nasal, aunque más fina y con menos vasos sanguíneos que los que revisten las fosas nasales. Los huesos con cavidades aéreas son el frontal, el etmoides, el esfenoides y el maxilar. En el recién nacido, la mayoría de las mamas son rudimentarias o están ausentes, y durante la infancia y la adolescencia crecen e invaden los huesos adyacentes. El crecimiento de los senos es importante porque cambia el tamaño y la forma de la cara y da resonancia a la voz. La mucosidad secretada por las glándulas mucosas que recubren los senos paranasales entra en las fosas nasales a través del meato.
Senos frontales. Se localizan entre las placas interna y externa del hueso frontal, detrás de los arcos de la frente, y pueden verse a partir de los 7 años en las radiografías. Aunque es posible encontrar muchos senos frontales, lo habitual es encontrar uno derecho y otro izquierdo, que rara vez tienen el mismo tamaño en la misma persona porque el tabique que los separa no suele estar en el plano medio. Los senos frontales varían en tamaño desde unos 5 mm hasta grandes espacios que se extienden lateralmente. Cada seno frontal se comunica con la fosa nasal correspondiente a través del meato medio.
Senos etmoidales. El número de cavidades aéreas en el hueso etmoides varía de 3 a 18 y no suelen ser visibles radiológicamente hasta los 2 años de edad. Se abren en las fosas nasales a través del meato superior.
Senos esfenoides. Suelen ser dos, están situadas en el hueso esfenoides, detrás de la parte superior de las fosas nasales, están separadas por un tabique óseo que no suele estar en el plano medio y están conectadas con estructuras anatómicas importantes como los nervios ópticos, el quiasma óptico, la hipófisis, las arterias carótidas internas y los senos cavernosos. A diferencia de los otros senos, éstos se abren en la cavidad nasal por encima de los cornetes superiores.
Senos maxilares. Son los senos más grandes y su techo es el suelo de la órbita. Al nacer son muy pequeños, pero luego crecen lentamente hasta la erupción de los dientes permanentes. Se vacían en la fosa nasal correspondiente por el meato medio a través de una abertura en la parte superior interna del seno, por lo que es imposible drenarlos cuando la cabeza está erguida, de ahí la necesidad de realizar maniobras especiales.
Boca
La boca es la primera parte del sistema digestivo, aunque también sirve para respirar. Está revestida por una membrana mucosa, la mucosa bucal, con epitelio escamoso estratificado no queratinizado y limitada por las mejillas y los labios. El espacio en forma de herradura entre los dientes y los labios se llama vestíbulo y el espacio detrás de los dientes es la cavidad oral propiamente dicha. El techo de la cavidad bucal está formado por el paladar, que consta de dos partes: una parte ósea llamada paladar duro, formada por parte de los huesos maxilares y palatinos, y otra, formada por músculos emparejados recubiertos de una membrana mucosa, llamada paladar blando o mola palatina, que se inserta por delante del paladar duro y por detrás es libre y tiene un saliente cónico en la línea media, la úvula.
A cada lado del paladar blando hay dos músculos cubiertos por pliegues verticales de moco que constituyen los dos pilares anterior y posterior del paladar y forman el istmo del paladar o la puerta de comunicación de la cavidad oral con la parte oral de la faringe u orofaringe. La parte anterior de la cavidad bucal se comunica con el exterior a través de la apertura de la boca.
Faringe
La faringe es un tubo que se extiende hasta la boca y forma el extremo superior común de los tubos respiratorio y digestivo. En su parte superior terminan los orificios posteriores de las fosas nasales o coanas, en su parte media termina el istmo de las fauces o puerta de comunicación con la cavidad oral, y en su parte inferior se continúa con el esófago, para conducir los alimentos al esófago y el aire a la laringe y los pulmones. Para una mejor descripción, se divide en 3 partes: la nasofaringe, situada detrás de la nariz y por encima del paladar blando, la orofaringe, situada detrás de la boca, y la laringofaringe, situada detrás de la laringe. Como el paso de alimentos y aire es común a la faringe, los alimentos pueden pasar a la laringe, provocando tos y ahogo, y el aire puede entrar en el tubo digestivo, acumulando gases en el estómago y provocando eructos.
Nasofaringe. Se considera la parte nasal de la faringe porque es la prolongación posterior de las fosas nasales, está revestida de una mucosa nasal y tiene una función respiratoria. Existen varias colecciones de tejido linfoide llamadas amígdalas, así como, en su techo y pared posterior, las amígdalas faríngeas (popularmente llamadas vegetaciones o adenoides). En su pared exterior, la trompa de Eustaquio forma la comunicación entre el oído medio y la nasofaringe, y detrás de cada una de las salidas se encuentran las dos amígdalas tubulares. La infección de una adenoide puede extenderse a una amígdala tubular por proximidad, lo que provoca el cierre de la trompa correspondiente y la infección de la cavidad timpánica, lo que da lugar a una otitis media y al riesgo de pérdida de audición temporal o permanente.
Orofaringe. Es la parte oral de la faringe y tiene una función digestiva ya que es la prolongación de la boca a través del istmo de las mandíbulas y está revestida por una mucosa similar a la mucosa oral. La orofaringe está limitada en su parte superior por el paladar blando, en su parte inferior por la base de la lengua, donde se encuentra un conjunto de tejido linfoide llamado amígdala lingual, y en sus lados por los pilares anterior y posterior del paladar, entre los cuales, a cada lado, se encuentra otro conjunto de tejido linfoide que constituye las amígdalas palatinas (que, cuando están infectadas, se denominan comúnmente anginas), cuya parte visible no es una guía exacta de su verdadero tamaño, ya que una gran proporción de ellas puede estar oculta detrás de la lengua.
Las amígdalas palatinas, linguales y faríngeas forman una banda circular de tejido linfoide situada en el istmo del esófago, conocida como anillo de amígdalas o anillo de Waldeyer, que tiene la misión fundamental de evitar la propagación de las infecciones desde las cavidades nasal y oral hacia el tracto respiratorio y gastrointestinal.
Laringofaringe Es la parte laríngea de la faringe, ya que se encuentra detrás de la laringe. Está revestido por una membrana mucosa con epitelio estratificado plano no queratinizado y se extiende hasta el esófago. Posteriormente, se une a los cuerpos de la 4ª-6ª vértebra cervical.
Laringe. Interior de la laringe
Es un órgano especializado que se encarga de la fonación o producción de sonidos con la ayuda de las cuerdas vocales, situadas en su interior. Se encuentra entre la laringofaringe y la tráquea y es una parte esencial de las vías respiratorias, ya que actúa como una válvula que impide que los alimentos ingeridos y los cuerpos extraños entren en las vías respiratorias. Está revestido por una membrana mucosa de epitelio escamoso estratificado no queratinizado y su esqueleto está formado por 9 cartílagos conectados por varios ligamentos. Tres cartílagos son impares: tiroides, cricoides y epiglotis y tres cartílagos son pares: aritenoides, corniculata y cuneiforme.
Cartílago tiroides Es el mayor de los cartílagos laríngeos y está formado por 2 láminas cuadrilaterales de cartílago hialino que se fusionan anteriormente en la línea media, formando la prominencia laríngea o manzana de Adán, que es más pronunciada en los hombres porque el ángulo de unión de las láminas es mayor que en las mujeres. En su extremo superior, se une al hueso hioides. El borde posterior de cada hoja se proyecta hacia arriba como cuerno superior y hacia abajo como cuerno inferior; los cuernos inferiores se articulan con el cartílago cricoides.
Cartílago cricoides. Es el más bajo de los cartílagos laríngeos y tiene forma de anillo con la junta hacia atrás. Está formado por cartílago hialino y es más pequeño que el cartílago tiroides, pero más grueso y fuerte. Su borde superior se articula con el cartílago tiroides y su borde inferior con el primer anillo de la tráquea.
Cartílago de la epiglotis. Tiene forma de raqueta, está formada por cartílago elástico y se encuentra detrás de la raíz de la lengua y del hueso hioides y delante del orificio de entrada de la laringe. Su borde superior es libre y forma el borde superior del orificio laríngeo y su borde inferior está unido al cartílago tiroides.
Los cartílagos aritenoides. Son dos, formados por cartílago hialino y articulados con el cartílago cricoides. En cada uno de ellos se inserta un ligamento que forma parte de la cuerda vocal.
Cartílagos corniculados y en forma de cuña. También son cartílagos emparejados y están hechos de cartílago elástico. Los cartílagos corniculados están unidos a los ápices de los aritenoides y son como una prolongación de éstos, y los cartílagos cuneiformes se encuentran en los pliegues de la unión de los aritenoides y la epiglotis.
Estos cartílagos se juntan cuando la entrada laríngea se cierra durante la deglución.
Interior de la laringe
La cavidad o interior de la laringe se extiende desde el orificio de entrada de la laringe hasta el borde inferior del cartílago cricoides, donde se prolonga en la tráquea, y está dividida en 3 partes por dos pliegues superiores (o cuerdas vocales vestibulares o falsas) y dos pliegues inferiores (o cuerdas vocales verdaderas) que sobresalen en el interior de la laringe a cada lado.
La parte de la cavidad laríngea situada por encima de los pliegues superiores se denomina vestíbulo laríngeo, la parte situada entre los pliegues superiores e inferiores se denomina ventrículo laríngeo y la parte situada por debajo de los pliegues inferiores se denomina cavidad infraglótica.
La mucosa laríngea está revestida por un epitelio escamoso estratificado que no está queratinizado hasta la cavidad infraglótica de donde parte un epitelio columnar ciliado pseudoestratificado que ya está en continuidad con el de la mucosa traqueal.
Las cuerdas vocales superiores o vestibulares o falsas están separadas entre sí por la fisura vestibular y las cuerdas vocales inferiores o verdaderas están separadas entre sí por la fisura glótica.
La glotis incluye las cuerdas vocales propiamente dichas y la hendidura glótica, por lo que es la parte de la cavidad laríngea más directamente relacionada con la emisión de la voz.
Las falsas cuerdas vocales están formadas por 2 gruesos pliegues de membrana mucosa que rodean los ligamentos y se extienden entre los cartílagos tiroides y aritenoides. No intervienen en la producción de la voz, pero forman parte del mecanismo de protección por el que la laringe se cierra durante la deglución para evitar que los alimentos u otros objetos extraños entren en las vías respiratorias.
Las verdaderas cuerdas vocales tienen forma de cuña, con un ápice que se proyecta en la cavidad laríngea y una base que se apoya en el cartílago tiroides. Cada cuerda vocal verdadera está compuesta por un ligamento, una membrana elástica y fibras musculares estriadas. El conjunto está revestido por una membrana mucosa con epitelio escamoso estratificado no queratinizado.
La forma de la grieta glótica varía según la posición de las cuerdas vocales.
Durante la respiración tranquila, la hendidura glótica es estrecha y en forma de cuña, pero se ensancha durante la inhalación profunda. Al hablar, las cuerdas vocales están muy juntas, por lo que la hendidura glótica aparece como una línea. Los cambios en el tono de la voz se deben a las variaciones en la tensión y la longitud de las cuerdas vocales, la anchura de la fisura glótica y la intensidad del esfuerzo respiratorio, de modo que, por ejemplo, los tonos más bajos de las voces de los hombres se deben a la mayor longitud de sus cuerdas vocales.
Tráquea
Es un gran tubo que se extiende hacia la laringe y está revestido por una membrana mucosa de epitelio columnar pseudoestratificado. El lumen o cavidad de la trompa se mantiene abierto por una serie de cartílagos hialinos en forma de C (16-20), con el extremo abierto hacia atrás. Los extremos abiertos de los anillos cartilaginosos están estabilizados por fibras musculares lisas y tejido conectivo elástico que forman una superficie posterior plana en contacto directo con el esófago, por delante del cual desciende, permitiendo acomodar en la tráquea las dilataciones esofágicas producidas durante la deglución. Termina a nivel del ángulo esternal y de la apófisis espinosa de la cuarta vértebra torácica, dividiéndose en bronquios principales derecho e izquierdo. El arco aórtico es inicialmente anterior a la tráquea, luego se desplaza hacia su lado izquierdo.